El fotógrafo chino Weicheng Hua se encuentra con el vagabundo Zhighuo Sun en 2015 en un parque de diversiones en las afueras de Chongqing. La primera película de Hua es un retrato afectuoso del Sun drogadicto, posiblemente psicótico, sensible y siempre alegre, que se mueve por el parque de atracciones como una especie de chamán, hablando de conceptos místicos como “el principio del cero” y “comprensión del yo”. La figura central parece encajar perfectamente en este extraño entorno.

El parque de diversiones Foreigners’ Street, inaugurado en 2006, era una mezcla surrealista de estructuras peculiares, que iban desde ovnis hasta un mini-Manhattan, una estatua giratoria de Jesús y un burdel tailandés. Deprimente y esperanzador al mismo tiempo, el caótico y feo parque era también un santuario para los forasteros.

La calle de los Extranjeros fue demolida después de 13 años para dar paso a una zona residencial de lujo. Por lo tanto, la película también trata sobre la rápida urbanización en China. Hua te invita a ver el mundo desde una perspectiva diferente. Cuando todo el desorden ha sido derribado y aclarado, ¿qué espacio queda para los divergentes?